Del Oráculo de Delfos a los algoritmos: ¿Qué nos depara 2025?

Llegamos al primer cuarto del siglo XXI, y con él, se han desarrollado revoluciones en la tecnología con tal celeridad, que es tentador asumirnos personajes de un episodio de Black Mirror. Y es que el mundo ha dado tal giro que ya nuestra playlist de preparatoria forma parte de los “hits clásicos” en Spotify.
Aunque sea cierto que “te cambiaron la onda” y que “la onda que traes ya no es la onda”, debemos aceptar que los avances tecnológicos nos han superado de maneras más complejas de lo que imaginábamos. El futuro está aquí, y, por más que intentemos frenarlo, las Inteligencias Artificiales (esas mismas que pensábamos se quedarían en las ficciones de Philip K. Dick) ya están entre nosotros, reconfigurando todo a su paso: no solo tenemos acceso instantáneo a más información de la que podemos procesar, sino que la forma en que la consumimos ha cambiado por completo.
Y en lo profundo de esta transformación, uno de los deseos primordiales del ser humano permanece inalterable: conocer el futuro. De Nostradamus a Walter Mercado, la humanidad siempre ha tenido una fascinación por lo que está por venir. Ahora, en lugar de consultarle a los astros, contamos con algoritmos y datos masivos que nos dan la sensación de que por fin tenemos al alcance las respuestas que tanto buscamos… o al menos, nos motivan a “manifestar nuestro futuro” como nunca antes.
El futuro es la IA, viejo
Carlos Glatt, experto en tendencias, plantea la necesidad de anticiparnos al futuro. En un contexto donde la inteligencia artificial está transformando casi todo (la tecnología, el comportamiento del consumidor, la salud, la educación…), es crucial adaptarse rápidamente.
Aunque algunos como Elon Musk hayan expresado dudas sobre los peligros de esta tecnología, lo cierto es que, según Glatt, en 2025 la IA estará en el centro de todo: desde el marketing personalizado hasta la medicina de precisión. Lo que antes parecía ciencia ficción, está presente hasta en los focos.

A continuación, repasamos algunas de las predicciones de Carlos Glatt sobre lo que nos espera en 2025:
- Crisis global del agua (y las guerras por ella)
Glatt señala que la escasez de agua potable será uno de los problemas más críticos de 2025. Este no solo será un desafío ambiental, sino también geopolítico. La lucha por el agua podría desencadenar tensiones entre países y forzar a las grandes ciudades a desarrollar tecnologías de filtrado y sistemas de reciclaje hídrico. - El auge del “slow travel” y la búsqueda de la desconexión
En un mundo sobresaturado por la conectividad constante, Glatt prevé un resurgimiento del turismo sostenible y el movimiento slow travel en 2025. Las personas buscarán viajes más auténticos y profundos, priorizando experiencias culturales y comunidades locales por encima de los destinos turísticos masivos. Así que puedes tomar con calma tus próximas vacaciones, ¡el futuro es lento y relajado! - Las vacunas contra el cáncer… ¡sí, leíste bien!
Una predicción esperanzadora: 2025 podría marcar el inicio de una nueva era médica. La combinación de IA y la medicina podría resultar en vacunas contra el cáncer, lo cual transformaría por completo el panorama de la salud global. Las empresas de Medtech podrían convertirse en los nuevos gigantes económicos del siglo XXI. - La automatización masiva y las marchas globales
Glatt también anticipa que la automatización será una de las fuerzas principales de 2025, y con ello, llegarán protestas masivas en contra de la IA y los robots. Millones de personas perderán sus empleos por la automatización, y el mundo enfrentará el desafío de equilibrar el progreso tecnológico con la equidad laboral. El futuro no será solo sobre progreso, sino también sobre cómo gestionar ese cambio de manera justa. - El año del hardware y la computación cuántica
La computación cuántica cambiará industrias enteras, creando un nuevo grupo de titanes tecnológicos: las empresas de chips. Aunque la IA sigue creciendo, gran parte de la inversión se moverá hacia el hardware, lo que abrirá nuevas puertas a avances disruptivos. La IA se sigue expandiendo, pero la computación cuántica podría convertirse en el siguiente gran salto. - Amigos digitales
Hace 12 años, cuando Her nos lanzó a esa distopía melancólica donde un tipo solitario se enamora de una IA, nos parecía algo lejano. Pero los amigos digitales con personalidades propias podrían integrarse como parte importante de nuestra vida en este año: te buscarán, te contarán sus problemas y, antes de que te des cuenta, estarás repensando todo lo que entiendes por “ser vivo”.
El resto de las predicciones de Carlos Glatt (que puedes ver aquí) llevan a concluir que la clave para adaptarnos a estos cambios, será el anticiparnos e intentar comprenderlos para no quedarnos atrás. ¿Será 2025 el año del gran despertar? ¿O la automatización nos llevará por un camino incierto?
Solo el futuro lo dirá… o tal vez, ya lo estamos viendo.